Mi experiencia en Selectividad 2016

Sí, sé que ayer no publiqué nada pero... es que era fiesta, no tuve tiempo y tampoco se me ocurrió nada que publicar así que simplemente no publiqué nada y me fui a dar una vuelta por el centro de Madrid con mi novio y mis amigos. Así que... ¡Feliz martes! Cómo cuesta volver a la rutina después de un puente en el que ha hecho tan buen tiempo (bueno, solo los dos últimos días porque aquí en Madrid ha llovido un montón). ¿Qué habéis hecho vosotros estos días?
Como se acerca selectividad, voy a hablaros de mi experiencia el año pasado.
Empezó el curso con todos los profesores diciéndonos que teníamos que ir bien preparados y con nuestra tutora diciéndonos que habíamos elegido estudiar el segundo de bachillerato más difícil, que era el de ciencias, y que selectividad iba a ser dura pero que más duro sería el curso.
Por eso, yo desde el principio decidí ponerme las pilas. Nunca había sido una chica de estudiar demasiado, tengo la suerte de que memorizo muy rápido y nunca había tenido que prepararme un examen con más de dos dias de antelación. Así que esa suerte siguió en segundo, solo que esta vez me preparaba un poco más los exámenes.
Tuve mucha dificultad con matemáticas, nunca se me han dado bien. También me costó un poco Quimica (estudie el bachillerato de la salud) aunque lo saque bastante bien. Con lengua no tuve ningún problema, era la que mejor se me daba de todas.
El curso transcurrió con normalidad. Salí todos los días que duraron las fiestas de mayo pese a su cercanía con los finales y con selectividad y no tuve ningún problema. Tampoco fui de esas que se quedo hasta las tantas estudiando ni que se levantaba excesivamente pronto para estudiar. Aunque recuerdo que un par de veces si que lo hice, pero es que filosofía es infumable y necesitaba otro repaso.
El día de selectividad no iba excesivamente nerviosa, el primer examen era el de lengua y estaba muy confiada. Fue el que mejor me salió.
Después tocaba historia, porque como ya he dicho antes filosofía es infumable, y estaba bastante nerviosa porque no conseguía recordar casi ninguna fecha, y eso que yo soy bastante buena memorizando fechas.
Después llegó inglés y estaba cagada, con inglés nunca se sabe, es otro idioma que no manejo. Sin embargo me salió muy bien el examen.
Al día siguiente tocaba matemáticas, creo. Iba sin estudiar casi nada, no iba demasiado confiada. Esperaba que sonara la flauta, pero no sonó. El examen me pareció bastante difícil aunque yo lo intente con todas mis fuerzas.
Al día siguiente creo que tocaban química y biología. Al de química iba bastante confiada, por lo general, en mi instituto las notas de selectividad de física y química eran casi todas muy buenas  debido a la buena preparación de la profesora (y por lo dura y cabrona que es). Pero toda regla tiene su excepción y ese año lo fue.
Biología tampoco me la había currado demasiado, pero por lo general, los exámenes solían ser bastante sencillos a mi parecer, y me daba mucha pereza estudiarme todo el libro entero de nuevo así que fu con mis resúmenes en la cabeza.
Después de ver los resultados de selectividad y de como me había sentido yo en los exámenes decidí apartar la ciencia y abrazar las letras y me metí, aconsejada por mi tutora, en filología hispánica. Y aquí estoy, un día como hoy, a tan solo dos semanas de acabar las clases y empezar los exámenes del segundo cuatrimestre, escribiendo está entrada para el blog. Creo que fue la mejor decisión que pude tomar. Me gusta mucho mi carrera, aunque este cuatrimestre ha sido un poco insufrible (tengo dos asignaturas de filosofía, aunque una de ellas no es filosofía en si, pero se parece mucho), pero lo llevo bastante bien. He conocido a personas increíbles con gustos muy parecidos a los míos y con personalidades muy afines a la mía, aunque siempre hay de todo. Y creo que ha sido un año bastante tranquilito, no me ha costado nada estudiar este año, es más, la mayoría de cosas ya las sabía del año pasado (sobre todo de la asignatura de historia. Si, tuve historia el cuatrimestre pasado). Y pese a no haber dado latín en mi vida, me defendí bastante bien en la asignatura, aunque también influyó que el profesor era muy majo y consiguió dar las clases de una manera muy especial, no era latín en si, era, como el lo llamaba, "latín para hispanistas".
Aún no he hecho los exámenes finales y no sé cómo acabaré el primer año, pero si todo sigue como hasta ahora, puedo reafirmar que elegir esta carrera fue un total acierto.
Así que yo os aconsejo que no os deprimáis si selectividad no os sale bien o si al acabar segundo aún no habéis encontrado que queréis estudiar. Hay muchas más salidas que la universidad. Hay un montón de grados superiores y de cursos y de muchas otras cosas que podéis hacer. Y si os habéis metido en una carrera que nos os convence no dudéis en cambiaros, hay tiempo de sobra para equivocarse.
Y aquí me despido por hoy. Nos leemos el jueves.

BESIS DE FRESI!!


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